lunes, 11 de julio de 2011

Detectan grafiosis en el 60% de los olmos del Bejarano



La Delegación de Medio Ambiente descarta cualquier intervención por su escasa efectividad en una epidemia que mostró sus primeros síntomas el pasado año
J. CABRERA | ACTUALIZADO 11.07.2011 - 01:00


Aspecto actual que presentan los olmos del Bejarano, con el color más claro de los afectados por grafiosis.

La organización Acción Ecologista Guadalquivir ha alertado de la situación que atraviesa la población de olmos que se encuentran en el entorno del arroyo Bejarano. El presidente de este colectivo, Bartolomé Olivares, informó de que la situación es bastante grave, puesto que según el testimonio de técnicos de la Delegación de Medio Ambiente el número actual de árboles afectados es actualmente del 60% y que, por su evolución, podría alcanzar al 80%.

Olivares explicó que la parte más afectadas está en el primer tramo del arroyo, una zona de 1,5 kilómetros de longitud en que el olmo (ulmus minor) es la especie dominante. En el resto del trazado del Bejarano se mezcla con otras especies, por lo que su densidad es menor. El presidente de Acción Ecologista Guadalquivir señaló que los primeros brotes de grafiosis se advirtieron de forma aislada el pasado año. En estos últimos meses la provincia ha sufrido con virulencia esta enfermedad, que ha azotado algunas zonas de las sierras Subbéticas y ésta del Bejarano.

Las lluvias del pasado invierno se han convertido en un factor que ha facilitado la propagación de este hongo que se extiende desde las raíces hasta las ramas de los árboles provocando su desecación. Los primeros síntomas se advierten en las ramas, donde las hojas empiezan a amarillear, lo que llama la atención en una especie que se caracteriza por tenerla de forma permanente a lo largo del año.

Los remedios existentes se han demostrado ineficaces. Desde la Delegación de Medio Ambiente informaron a Acción Ecologista Guadalquivir de que el tratamiento con productos químicos, además de tener un alto coste no tiene una eficacia contrastada. Así las cosas, el futuro de los olmos del Bejarano está ya decidido.

La grafiosis avanzará hata acabar con estos árboles, cuya antigüedad puede llegar a los 50 años. En el terreno quedarán los tocones de los que en un futuro podrán brotar nuevos olmos debido a su alta capacidad de regeneración. Pero la solución está en repoblar toda esta superficie con fresnos, alisios o avellanos que son especies muy características de estos parajes y que, además, cuentan con la ventaja de ser inmunes a la enfermendad de la grafiosis.

No es ésta la primera vez que este hongo afecta a olmos en Córdoba. Hace casi una década azotó a la población de la ribera del Guadalquivir a su paso por el término municipal y acabó con todas las especies.

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