El Bejarano encierra muchos tesoros y cada día los descubrimos escondidos entre las umbrías de este idílico lugar , en este caso la aparición de “ morcella” este rico manjar que aparece ahora en primavera y que nos indica su riqueza y la biodiversidad cada día mas contrastada.
“No se puede amar aquello que no conocemos” decimos sin cansarnos al referirnos a la riqueza y la belleza de estos lugares y cuanto mas conocemos mas amamos, el pasear por sus senderos encierra secretos y tesoros que nos llenan de gozo tanto en lo que se refiere a sus belleza como a sus recursos, degustar esta seta familia de las trufas es una manera mas de saborear la magia del lugar.
Pero igualmente y no menos atractivo para el deleite de los sentidos es recoger tan preciado fruto, no es cualquier lugar donde habita estas setas, cerca del agua en rincones que parecen ser escondite de duendes, cubiertos de musgo y de tenue luz aparecen como salidas de un cuento las colmenillas.
La morilla o morcella o colmenilla como también se la conoce (entre otras decenas de sinónimos), es una seta hueca de curvas sinuosas. Es delicada, misteriosa en apariencia y tremendamente valiosa para los gastrónomos por su sugerente textura. Su perfil, en forma de panal piramidal, hace de ella un regalo de la naturaleza. Todas las colmenillas tienen unas sustancia toxicas llamadas hemolisinas que se destruyen con el calor , por esto se recomienda consumirlas depues de bien cocidas .Hay que tener especial cuidado en no confundirla con la Gyromitra esculenta, especie mortal.
Como los frutos del bosque más preciados, es de anárquica constancia en su aparición, máxime si tenemos en cuenta los estragos del clima en los últimos tiempos. Su escasez provoca un injusto halo de exclusividad, hasta el punto de que el Papa Bonifacio VIII llegó a promulgar un edicto de excomunión para todos aquellos que las recogiesen en los terrenos del Vaticano.
Este año hemos asistido a la inauguración del Jardín Micológico de Andalucía ubicado en la aldea de Zagrilla de Priego de Córdoba, con una superficie aproximada de 14.000 m2.este fomentará la actividad micológica, pero también la educación ambiental y los valores turísticos y económicos que conllevan", dirigido por el investigador Baldomero Moreno, ayudara sin duda a poner en valor este importante recurso natural. Baldomero lleva años trabajando en el Plan CUSSTA (Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andalucía y este proyecto pionero en Europa nos pone en la vanguardia de la difusión e investigación en este campo en una región como Andalucía la de mayor biodiversidad de Europa.
Sirva esto para que valoremos mas nuestros espacios naturales y velemos entre todos por su conservación pues no en vano como dice mi buen amigo y economista Fernando Lara son además de una garantía de la calidad de vida de esta noble villa un valor económico seguro en el que invertir.
Bartolomé Olivares
Marzo de 2011
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